Me encantan las almejas y cocinadas de esta forma está entre mis favoritas. Un plato exquisito para cualquier ocasión. 

Solo hay que  tener en cuenta una una cosa primordial, si o si!!

Es fundamental quitar bien la arena que suelen traer las almejas para que no sea molesta y no nos estropee la receta. Conviene tenerlas unas tres horas antes de cocinarlas en una cazuela o recipiente grande. Yo pongo un platito pequeño en el fondo del recipiente para que las almejas no toquen de nuevo la arena que sueltan.

Debemos añadirles agua, un buen puñado de sal gruesa (50/60 gr por litro de agua) y cambiarles tres o cuatro veces el agua.

Ingredientes:

1kg de almejas (no muy grandes)

50 gr de aceite de oliva virgen

100 gr de cebolla cortada en cuartos

2 ajos

1 cucharada de harina

100 gr de vino blanco

100 gr de agua o fumet de pescado, lo que tengáis

1 chorro de limón

sal

Elaboración:

1.- Pon las almejas en agua y sal durante al menos 3 horas para que suelten la tierra. Enjuagarlas varias veces y reserva en el cestillo o en el Varoma.

2.- Pon en el vaso el aceite y calienta 3 minutos, 120º, velocidad cuchara.

3.- Agrega la cebolla y los ajos y trocea 5 segundos en velocidad 5 y sofríe 10 minutos, 120º, velocidad cuchara.

3.- Añade al sofrito la cucharada de harina y rehoga 2 minutos, 100º, velocidad 3. Baja con la espátula los resto que hayan quedado por las paredes.

4.- Pon el agua o fumet, el vino, el chorro de limón y la sal . Pon el cestillo con las almejas dentro del vaso. Cierra el vaso y programa 15-20 minutos, Varoma, velocidad 2. Si no estuvieran abiertas las almejas al terminar, programa unos minutos más.